Kent Taylor abrió el primer TexasRoadhouse en Clarksville, Indiana, en 1993.Su visión era clara, crear un restaurante al estilo texano accesible a todo público, con cortes hechos a mano todos los días, costillas tan tiernas que se desprenden del hueso, cerveza bien helada y margaritas legendarias. El problema era encontrar otras personas que tuvieran la misma visión, el mismo sueño.